La joven palmirense habló de su familia, del concurso, posibles actuaciones en cine y de su gran futuro como modelo en Italia. El Martes será distinguida por el Intendente Jorge Gimenez.
Con tan solo 21 años, con especialidad en enología y en menos de un año, Valentina Di Paola se ha convertido en unas de las mujeres más linda de la Argentina, consiguiendo logros que soñó toda su vida.
La joven oriunda de Palmira nos contó todo lo lindo que vivió en el país italiano, donde fueron días de incansable trabajo, filmación permanente y sesiones de fotos todos los días, teniendo ensayos muy seguidos.
“El concurso de belleza fue muy agotador, vi a chicas que no aguantaban mucho estar lejos de la familias y se ponían a llorar, en mi caso fue distinto porque en muchas oportunidades hablaba con las chicas, para pasar el tiempo” comentaba la joven jarillera.
Este concurso tiene un sistema de elección de las candidatas 4 días antes, mediante un televoto, método que usaba el publico para votar a la candidata más favorita, donde fue el mismo pueblo italiano que llevo a Valentina a la final del concurso, compitiendo con la representante de Amazonia de Brasil Silvia Novais, convirtiéndose la Miss Italia del Mondo 2011.
La familia
Su futuro.
Después de haber terminado el concurso, tuvo la posibilidad de venirse en ese momento a su país natal, cosa que no fue como lo esperaba, siendo ella misma de tomar la decisión de quedarse en Italia, con la esperanza de conseguir lo que fue a buscar.

Y finalizó diciendo que está muy contenta, que sigue siendo la chica de Palmira, en ningún momento pensó en que me realizaran un recibimiento tan grande como se le hiso a Cristian Soloa, dejó la facultad para abocarse de lleno al trabajo, y solo venir a Mendoza a realizar modelaje y ver a mi familias y amigos.
Valentina Di Paola, la chica que en un año le dio un giro impresionante a su vida, estará volviendo al país de Italia en Setiembre, pero antes el martes será recibido y distinguido por el Intendente Jorge O. Gimenez en el despacho de la Municipalidad del San Martín.
Por Prof. José Luis Agüero (h)